martes, 12 de febrero de 2013

EL VOTO ELECTRÓNICO

Hoy día en día estamos inmersos en la era de las tecnologías de la información y la virtualización de las mismas. Esto se plasma en muchos órdenes de la vida. Antes esperábamos a que nos llamaran a casa para ver si nuestros hijos habían llegado a su sitio de destino, o bien dábamos minutos de cortesía si habíamos quedado con alguien. Hoy en día eso es impensable con la tecnología móvil y se extrapola en otras áreas como la forma de elegir a quienes nos gobiernan.

Volviendo al motivo de nuestro post de hoy, parece que el voto electrónico surge en 1960, cuando comenzaron a usarse las tarjetas perforadas. Posteriormente surgen otras tecnologías para el voto electrónico como los sistemas de votación mediante escáneres ópticos (que permiten que un ordenador compute marcas hechas por los votantes en papeletas) y quioscos de votación especializados (incluso sistemas de votación autocontenidos sistemas de votación de Registro o Grabación Electrónica Directa, DRE por sus siglas en inglés). También hay sistemas híbridos que incluyen aparatos electrónicos de marcado de papeletas (normalmente sistemas de digitación sobre la pantalla similares a un DRE) u otras tecnologías de asistencia para imprimir una papeleta de papel verificable por el votante y el uso posterior de una máquina distinta para la tabulación electrónica. También puede referirse a la transmisión de papeletas y votos por vía telefónica, redes de computación privadas o por Internet.

Ejemplos de voto electrónico por Internet, también llamado voto digital o e-voting, han tenido lugar en Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Estonia, Francia, Alemania, India, Irlanda, Italia, Holanda, Noruega, Argentina, Rumania, Suiza, Reino Unido y Venezuela.

                                                                                         Obama  vs Romney

Sin embargo, la tecnología que más de moda está es la de la votación por Internet que se trata de una modalidad del voto a distancia y que han adoptado países tan importantes como Estados Unidos, Francia o Canadá. Pero… ¿es un sistema que garantiza la efectividad? ¿Y la transparencia? ¿Es importante estandarizarlo?... Estas y otras preguntas inquietan a los que piensan en implementarlo o usarlo.
Los más avanzados estarán de acuerdo con este tipo de proceso sin restricciones, otros sin embargo, como los que perdieron las elecciones presidenciales en Florida en el año 2.000, no lo tendrán tan claro.
Aquí dejamos unos links que pueden ser interesantes para profundizar en el tema:

        
http://www.elmundo.es/america/2012/05/11/estados_unidos/1336687534.html



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